Balón intraaórtico de contrapulsación
18 de Abril de 2024

El balón intraaórtico es un tipo de soporte hemodinámico y ha surgido como el dispositivo de asistencia circulatoria más utilizado. Se implanta a través de la arteria femoral para mejorar la presión de perfusión de la sangre y la llegada de oxígeno a los distintos órganos. Descubre sus peculiaridades.

¿En qué consiste un balón intraaórtico?

Cuando se produce un daño en el corazón que le impide mantener un suministro adecuado de nutrientes al resto del organismo, necesitamos emplear tratamientos encaminados a mantener, en lo posible, la presión de perfusión de la sangre y con ello la llegada de oxígeno a los distintos órganos. Pero muchas veces esto no es suficiente y es imprescindible la ayuda de dispositivos de apoyo circulatorio. El balón de contrapulsación intraaórtico (BIAC) es uno de los mecanismos usados con mayor frecuencia.

El balón de contrapulsación intraaórtico está formado por un globo que se sitúa en la arteria aorta descendente (desde la salida de la arteria subclavia izquierda a las arterias renales), conectado a una consola que suministra el gas (habitualmente helio) para su inflado y desinflado, y que controla su sincronía con la contracción del corazón. De esta forma, durante la contracción del corazón (sístole cardiaca), el globo se desinfla activamente (facilitando la salida de sangre desde el ventrículo izquierdo a la aorta) y durante la relajación del corazón (diástole) se produce el inflado del globo con lo que se mejora la perfusión del corazón por un mayor flujo de sangre a nivel de las arterias coronarias, mejorando la función cardiaca.

Balón intraaórtico
Balón intraaórtico
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